Después de tenber una sola mirada con alguien, ¿por qué a veces se sabe inmediatamente que no te gusto?
Por lo general, esto tiene lugar por instinto, la intuición o una «corazonada», pero los investigadores han descubierto que hay algo más en juego que apenas cumple el ojo – microexpresiones .
El rostro humano es un medio o vehículo de signos, que nos envía un mensajes.
Cuando «leemos» un rostro, hay un buen montón de datos para tamizar. Una parte del medio es su estructura básica y tono muscular. Es larga y angular o redonda y regordeta? A menudo, vamos a ver el rostro de un extraño y voltear a través de un Rolodex mental de clases, haciendo coincidir la forma de la nueva cara con las que ya conocemos.
También percibimos los cambios que han tenido lugar, como cicatrices, a la intemperie de la piel o arrugas. Teniendo en cuenta los adornos artificiales, tales como gafas, maquillaje, tatuajes o piercings, hacemos juicios personales sobre la base de lo que la persona ha añadido en su elección.
El suministro de información más inmediata son los cambios en la cara de una persona, tales como sonrisas, ceños fruncidos.
Expresiones representan mensaje deseados de la persona, la que él o ella está tratando de transmitir. Una persona que trata de ganar su confianza sonreirá. Alguien que trata de asustarle fruncira el ceño.
Cuando nos comunicamos, tratamos de recoger la mayor cantidad de información verbal y no verbal que sea posible.
También tratamos de controlar la información expresiva saliente que mostramos a los demás con el fin de:
- Maximizar nuestra comprensión de las personas que interactúamos
- Obtener una perspectiva sobre la situación
- Protegernos contra daño, el engaño, la vergüenza o la pérdida de la posición social
- Guía, asegurar o manipular las percepciones de la otra