El servicio de bicicletas de bizkaia bizkaibizi se presenta como una iniciativa ecológica, económica y saludable para promover la movilidad ciclista en el área metropolitana de Bizkaia.
Sin embargo, este servicio es un sacacuartos para los ciudadanos, que pagan con sus impuestos un sistema que cada vez les cuesta más dinero y les ofrece menos beneficios.
Un servicio caro y engañoso
El usuario tiene que pagar una tarifa anual de 25 euros (12,50 euros hasta el 31 de diciembre de 2023 como oferta de lanzamiento) para acceder al servicio, además de una tarifa por cada uso, que varía según el tiempo y la distancia recorrida.
Estas tarifas son elevadas en comparación con otros medios de transporte, como el autobús o el metro, que ofrecen más frecuencia, comodidad y seguridad.
Además, el usuario no siempre sabe cuánto le va a costar el servicio, ya que depende de la disponibilidad de las bicicletas y de las estaciones. El servicio funciona entre las 5:00 h. y las 24:00 h., los siete días de la semana, lo que limita las opciones de los usuarios que quieran usar las bicicletas fuera de ese horario.
Además, el servicio de bicicletas de bizkaia bizkaibizi ha cambiado sus condiciones de forma arbitraria y perjudicial para los usuarios. Al principio, el coste de coger una bicicleta era gratuito y se podía dejar en otro punto y coger otra bicicleta también gratuitamente.
Esto facilitaba la movilidad y la flexibilidad de los usuarios, que podían usar las bicicletas según sus necesidades. Sin embargo, ahora resulta que el coger una nueva bicicleta en un punto significa que hay que esperar 15 minutos y que, para empezar un recorrido con una bicicleta a partir del 1 de enero del 2024, se tendrá que pagar una tarifa mínima de 0,15 céntimos.
Esto supone un aumento del coste y una limitación del uso del servicio, que desincentiva a los usuarios y los obliga a buscar otras opciones de transporte.
Un servicio ineficaz e insuficiente
El servicio cuenta con 650 bicicletas eléctricas y 101 estaciones de anclaje y recarga en nueve municipios: Barakaldo, Berango, Bilbao, Erandio, Getxo, Leioa, Portugalete, Santurtzi y Sestao. Sin embargo, estas cifras son claramente insuficientes para cubrir la demanda de los ciudadanos, que muchas veces se encuentran con que no hay bicicletas disponibles o que las estaciones están llenas o vacías.
Además, las bicicletas suelen estar en mal estado, con problemas de batería, frenos, luces o neumáticos, lo que supone un riesgo para la seguridad y el confort del usuario, que puede sufrir un accidente o una avería en plena calle.
Un servicio incoherente e insostenible
El servicio es un abuso para los ciudadanos, que pagan con sus impuestos un sistema que empezó siendo gratuito y que ahora les cobra por cada uso.
El servicio es una vergüenza para los ciudadanos, que quieren ir a trabajar sin contaminar y que tienen que esperar 15 minutos cada vez que quieren coger una bicicleta. El servicio es una incertidumbre para los ciudadanos, que no saben qué condiciones ni qué gastos les esperan en el futuro. El servicio es una timo ecológica y económica
El cambio climático y la movilidad humana son dos retos globales interconectados que nos ponen a prueba como sociedad. El transporte es uno de los sectores que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y, a su vez, es uno de los más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Por ello, se hace necesario impulsar una movilidad sostenible, que respete el medio ambiente y garantice el derecho a la movilidad de las personas.
En conclusión, el servicio de bicicletas de bizkaia bizkaibizi es una estafa para los ciudadanos, que pagan con sus impuestos un sistema que cada vez les cuesta más dinero y les ofrece menos beneficios.
El servicio es caro, engañoso, ineficaz, insuficiente, incoherente e insostenible. Los ciudadanos merecen un servicio de transporte público de calidad, que responda a sus necesidades y expectativas, y que sea realmente ecológico, económico y saludable. El servicio de bicicletas de bizkaia bizkaibizi no cumple con estos requisitos y debería ser revisado, pensando mas en los usuarios que bastantes impuestos pagamos ya.